...tarde de Junio en Sevilla, vísperas de Corpus en El Salvador. Música de golondrinas que revolotean pregonando que llegó la novia. Músicos del Sol que escoltan la novia hasta el altar,... allí,... el novio,... esperando, impaciente,... Se miran como la primera vez que se vieron.

Y de fondo la música, las golondrinas, a redoble de ecos de tambor,...tarde de Junio en Sevilla, vísperas de Corpus en El Salvador.

"...y se acercó a ver qué pasaba, y la joven quedó prendada de aquel soldado músico que tocaba la viola. Tanto, que en ese mismo instante confesó a la amiga que la acompañaba que ese apuesto joven sería algún día su marido. Y así ha sido, ya sois marido y mujer..."

La de veces que soñé contigo sin conocerte. Sabía que existías, y que algún día te encontraría... Y al fin te encontré.

Latidos de mi corazón que rompen el silencio sonoro de tu mirada. Sonidos palpitantes acallados por tus labios. Y un instante sin fin en el paraíso de tus ojos.

No llores más niña guapa, y enjuaga tus ojos negros, que siempre te quiero con una sonrisa,  y el sol iluminando tu cara. Mi barquito velero salió de Triana, empujado por el viento, entre murmullos de olas, y buscando cruzar la bahía. Quería morir en el mar, en los brazos de una sirena. Te encontré siguiendo las estrellas, y soñándote, y soñándote, terminé junto a tí, por Colombianas.

...Mientras haya unos ojos que reflejen

los ojos que los miran;

mientras responda el labio suspirando

al labio que suspira;

mientras sentirse puedan en un beso

dos almas confundidas;

mientras exista una mujer hermosa,

¡Habrá poesía!

(G.A. Bécquer)

En la Plaza de Santa María , se escuchaba un murmullo.

Era el Agua que le susurraba a la Piedra: “No quiero ser gota, quiero ser lágrima que ruede por su mejilla, y que toque su boca para poderla besar.
"

La Piedra contestó: "Consuélate agua, y míralos, por que tú terminarás muriendo en la infinidad del mar, pero el amor de El y de Ella será para Siempre hasta la Eternidad."

El agua moría fluyendo a borbotones por la rugosa piedra, llorando lágrimas de emoción inspiradas en la eternidad de un suspiro de lo que quiso ser y no pudo. El suspiro eterno de la roca que quería ser piedra, de la gota que quería ser lágrima, del beso que buscaba ser eterno, y del pétalo caído que soñaba con volver a ser flor.

En la Plaza de Santa María, silenció la fuente.

Boda Celebrada en el Museo de Los Carruajes, en Sevilla (España). Un día de primavera, donde las flores, radiantes de color, comentaban envidiosas que una rosa era cortejada por un clavel a orillas del Guadalquivir.

...que tu mirada son dos clavos en el alma que iluminan mi camino,...si supieras la de veces que te soñé a mi lado. Y la de suspiros que regalé por este momento...si supieras,... que mi voz se quebranta cuando te nombro,... que tu mano es mi caricia y que,... por un beso tuyo,... me pierdo.

Con una mirada se dicen tantas cosas.

Que cuando me miras, todo alrededor se ensombrece.

Que no, que nunca me canso de mirarte.

Es el resplandor de tus pupilas, que me piden,

y hacen que siempre te busque, y que quiera besarte.

...Y tu dirás que nunca te lo digo. Que porqué.

Y ni yo mismo lo sé.

Y a veces te preguntarás qué es lo que siento.

Y si te miro, y no te digo nada,

es porque gasto el tiempo

con callados sentimientos.

Aún en la distancia, el destino me llevó a ti,

y hay veces que ni me lo creo.

Y tu dirás que nunca te lo he dicho.

Y yo, mientras te miro,

calladamente suspiro.

El deseo apasionado de un beso.

La caricia consumada en tus labios.

El brillo contenido de unas lágrimas.

El abrazo fundido de dos almas.